El olímpico logró el subcampeonato sudamericano en Kourou, Guayana Francesa. “Justo ese día mi hija cumplía 8 meses y quería dedicarle la llegada”, contó.
(21 de marzo de 2023).
El último domingo 19/3 se corrió el Campeonato Sudamericano de Maratón en Kourou, Guayana Francesa, dentro de la 31° edición de la Maratón del Espacio, una prueba tradicional en esa ciudad, instituida a principios de la década del 90 con motivo del lanzamiento del cohete Arianne. Se largó en Pointe-des-Roches, con llegada en el Centro Espacial de Kourou.
“Un país muy lindo, me sorprendió, con clima muy tropical. Se hizo muy difícil adaptarse al calor y principalmente a la humedad”, le contó Luis Molina a San Luis Run desde Guayana Francesa.
El campeón sudamericano fue el colombiano Yesid Alexander Orjuela con 2h34m34s y Luis Molina fue subcampeón con 2h40m11s. En segundo lugar en la carrera, con 2h38m18, llegó otro argentino – José Felix Sánchez-, pero no participaba en el Sudamericano. En damas, la campeona fue la ecuatoriana Carmen Amelia Toaquiza (3h08m02s) y la única argentina – Chiara Mainetti- abandonó en el kilómetro 15.
“Estoy sumamente contento con este podio. Venía entrenando para esta carrera desde hace meses, por eso no he corrido últimamente carreras en San Luis. Además me mentalicé que en un Campeonato a nadie le importa la marca, acá es la posición. Sobre todo por el clima, circuito, etc. Para buscar las marcas están las maratones con condiciones acordes para lograrlas”, dijo Luis Molina, quién corrió su primer Sudamericano de Maratón. “Ya había corrido el de Media Maratón, en donde también fui subcampeón”, agregó.
El maratonista olímpico, ya un sanluiseño más tras varios años viviendo en Juana Koslay, contó sobre la carrera: “Largamos a las 6 de la mañana, con 28° y 100%de humedad. A lo largo del recorrido hubo sol, lluvia, sol y lluvia. Fue la Maratón más dura que corrí en mi vida; un infierno por el clima. El circuito eran 5km en la ciudad y después una ruta recta desolada hasta la Media Maratón y pegabas la vuelta. Un circuito desgastante, que se hacía largo si no estabas bien entrenado.
“Lo mejor que hice fue una carrera inteligente. Dada las condiciones salí tranquilo porque no se iba a poder correr fuerte. Estuve fuerte cuando veía que se me iba el pelotón de punta. Nunca esperé un podio, quizás sí meterme entre los ocho. Si bien soñaba terminar entre los tres primeros, lo veía complicado porque había corredores mejores que yo en cuanto a tiempos”, explicó.
El atleta, único representante argentino en el Sudamericano en la rama masculina, detalló cómo vivió la carrera: “La mayoría del pelotón salió a 3m10s el km, yo a 3m20s largo. Entendí que ahí podía correr y empecé a ver que cada vez me sacaban más. En el 15K noté que a ese ritmo se iba a complicar llegar, aflojé un poco y regulé. En el retome del 21K, empecé a contar corredores y me encontraba en el 12° lugar”.
Y continuó: “Al regreso seguí en el mismo ritmo y en el 32K me dije: ‘tiro todo lo que tengo’; y empecé a correr más fuerte y a pasar gente, varios que ya venían arriba de 4m y hasta 5m el mil; yo a 3m30s. En el 38K quedé segundo en el Suda tras pasar a un brasileño que venía en esa posición”.
“En la carrera pensé mucho en mi familia durante la carrera. Justo ese día mi hija cumplía 8 meses y quería dedicarle la llegada. En un momento se puso dura la carrera y no quería parar porque quería regalarle ese momento a ella y a Carla –Vidal, su pareja-, por el aguante diario”.
Molina no deja de recordar las sensaciones ni bien cruzó la meta: “Sentí mucha alegría porque cada día todo me cuesta más desde lo mental. Pero esto es parte de mi vida. Tal vez suelo cansarme de competir pero no de entrenar. Le puse todo a la preparación. Haber logrado este podio, en este momento, es muy importante. Y en la distancia que es muy especial para mí, porque fue la que me permitió estar en un Juego Olímpico”.
Y agregó: “También pensé en toda la gente que siempre apoya incondicionalmente; y en la que critica sin construir. A veces a uno lo dan por muerto y también eso era una motivación. Quería demostrar que aún estoy”.
Fotos: Gentileza Luis Molina.
