Pista y Campo Protagonistas

Mayla Rosales: “Todavía sueño con integrar la Selección”

La velocista puntana no pierde la ilusión de vestir la “celeste y blanca” por eso continúa trabajando para intentar lograrlo. Además habló de sus inicios, repasó su mejor momento deportivo e hizo un análisis de su actualidad como deportista y entrenadora. 

“Siempre tuve en cabeza el sueño de integrar la Selección. Y cuando termina el año y no se me da siento bronca y enojo pero no frustración. El tema de esto es la paciencia y todavía sueño con lograrlo. Si no lo consigo yo, lo lograré con los niños que entreno”. Las palabras son firmes y el deseo está latente en Mayla Rosales (25 años) que dialogó vía Instragram Live con San Luis Run.

La atleta puntana, especialista en 100m (PB: 12.24) y 200m (PB: 24.42), comenzó el 2020 con la premisa de cumplir su objetivo. El primer desafío era en marzo en el Torneo Vendimia en Mendoza, pero al ser suspendido por la pandemia del Coronavirus, viajó a Rosario para participar en el Torneo “Homenaje a Braian Toledo” y compitió: fue 3ª en 100m llanos con 12.58 y ganó en salto triple con 10.95. “Íbamos a ver en donde estábamos parados y salieron marcas que no se esperaban a esa altura del año. Volví al salto triple tras cuatro años. La última vez que había competido en esa prueba fue en 2016, entrené un año por la posibilidad de viajar a un Panamericano en Perú y no se dio la marca. Ahí dije: `no salto más´ porque me había preparado mucho y sufrí. Y volví, salté e hice casi 11 metros”, detalló.

Y ahora, ¿Cómo entrenás en esta cuarentena?

– Cuando arrancó el tema de la cuarentena venía con una rutina re agitada. Me levantaba a las 6 de la mañana y estaba todo el día de un lado para el otro entre facultad y entrenamientos como profe y atleta. Ahora trato de amoldarme con el espacio que tengo en casa. Tengo un poco de patio y como tengo el taco de arranque, hago un poco de eso. Además, tengo un par de vallitas y salto. Venía entrenando bien desde la primera semana que se dictó la cuarentena pero hace cinco días que no entreno. Me dio un bajón.

¿Fue un cambio grande en tu día a día?

– Sí, porque normalmente a la mañana voy a la facultad. A la siesta doy clases de mini atletismo y después con los de iniciación. Voy de un lado a otro en bicicleta. En cuanto a mi entrenamiento, los más duros trato de hacerlo con el grupo, en Estudiantes; y los otros los haga sola en el momento que puedo.

Muchos destacan tu técnica de carrera. ¿Es innata y la mejoraste o tuviste que trabajarla desde cero?

– A los 3 o 4 años de haber empezado atletismo, recuerdo que entrenábamos en el “Lucio Lucero”. Y ahí le pedí a Jorge (Niño -su entrenador-) que quería enfocarme en técnica de carrera. Nos pusimos ciertas metodologías para ir adquiriéndola. Le presto atención cuando me corrige, y automáticamente lo intento e intento hasta que salga bien.

¿Siempre entrenaste con Jorge Niño?

– Arranqué con Jorge y estuve hasta 2016. Después trabajé con Anahí Morales porque Jorge tenía mucha carga horaria de trabajo. Tuve dos años y medio con ella, y volví con Jorge. Más allá de entrenador y formador para mí Jorge es como un padre. Está a disposición de San Luis en el deporte que sea. Se destaca por su humidad cuando planifica. Siempre lo que da todo sin la necesidad de recibir nada de nadie.

“En el 2007 yo empecé con fútbol, jugué cuatro o cinco meses pero notaba que no era para mí. Jugaba con chicas de 25 a 40 años y yo tenía 11. En 2008 arranqué con atletismo. Me inscribí para los Intercolegiales en Bº Rawson. Recuerdo que competí un 9 de mayo. En esos torneos se sumó una prima, Anahí Morales. Me encantaba. Llegaba el profe y yo pedía correr. Así arranqué”

¿Cuál fue tu mejor momento deportivo?

– En 2015. Arranqué con una gran preparación en 2014 y entrenaba de lunes a sábado; y hasta algunos domingos. Pero no lo hice sola a ese proceso. Agradezco a Juliana Menéndez, que me ayudó, me encaminó con comida, horario, escuela y descanso. No es solo entrenar. Siempre necesitas de alguien. Gracias a ella tuve mis mejores rendimientos. Las marcas que tuve ese año me posicionaron entre las primeras ocho del ranking.

El atletismo es un deporte individualista, sin embargo conformaron un buen equipo de postas en Estudiantes. ¿Crees que sentirán la ausencia de Leslie Lucero que se fue a Córdoba?

– He competido en varias postas y es complicado encontrar la coordinación en tiempos y en la disciplina. Uno entrena para hacer lo mejor y si una se desvía perjudica al conjunto. El equipo tuvo voluntad, disciplina. El grupo fue hermoso. Es una pena la ida de Leslie pero el atletismo es así, nadie pertenece a ningún lado. Vienen chicas con bastante proyección y confío en ellas.

¿Tenés referentes en la disciplina?

– Noelia Martínez, una atleta de Río Tercero. Una vez hablé con ella un rato: planificaba 400 metros y me quedé impactada porque lo hacía en una pista de 295 metros y cuando llovía se le complicaba. Pero luchó y llegó a los Juegos Panamericanos, a Sudamericanos. Eso es para destacar. Entrenar en las condiciones que sea.

“El atletismo no es solo correr rápido, sino tener voluntad y disciplina. Yo a veces me quejo de no tener una pista. Pero Jorge nos dice: poner malas energías en cosas que algún día se darán es perder energías que debemos meter en los entrenamientos. Se entrena con lo que hay y vamos para adelante”.

¿Cómo llevás tu función de entrenadora?

– Me encanta. Estoy con mini atletismo e iniciación. Tengo un niño con buena proyección desde 2017: Hugo Miranda. Calculo que en dos años podrá participar a nivel nacional. También entreno a Fabián Saravia en técnica de carrera. Con él arrancamos a principios de enero de este año y lo que fuimos trabajando está funcionando, da resultados, así que eso está bueno.

Fotos: Gentileza Mayla Rosales.

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